viernes, 2 de enero de 2015

Historia para Lucía #9: Sintiendo sin sentidos.




Hola Lucía, quizás no recuerdes este día, pero te aseguro que nosotros si lo haremos. Hoy fue el día en que compartiste con niños que no conocías pero que te sonrieron desde que te vieron, te quisieron cargar aunque no podían físicamente hacerlo. Hoy amor, nos contaron una historia que debe ser un mandamiento en tu vida: mantener tu corazón de niña. 

Tu mami me dijo anoche, que tenía pensado ir a un albergue con niños y bebes con discapacidades múltiples. Así que nos levantamos muy temprano y viajamos varios kilómetros por la carretera central, hasta llegar a una casa que, ya desde fuera, respiraba un espíritu diferente. Al entrar, muchos niños se nos tiraron encima como podían, ya que unos no tenían sus brazos o sus piernas, muchos no veían, y otros nos miraban hechados desde su mueble porque no podían hablar ni moverse. Lo que intento enseñarte amor, no es ir a ayudar una vez cada tiempo a los que mas lo necesitan, eso nace y debería ser una constante, lo que quiero que aprendas es lo que yo y mamá vimos hoy. Aprendimos amor, que no importa la dificultad que tengas, jamás te sientas discapacitada, como estos niños, que sin caminar habían recorrido más en la vida que yo, que sin ver, han observado la pureza por medio del sonido de una sonrisa o el canto de un ave. Lucia quiero que aprendas que ellos no son los discapcitados, porque ellos sienten mejor que nosotros sin sus sentidos. Ellos confían en ese corazón de niño que los mueve a sonreír siempre. Sí hijita, "Ellos no caminan, ellos no ven, ellos no hablan, y si nos comparamos con ellos, somos nosotros los discapcitados" somos discapacitados de fe, y de confianza en los demás. Lucha siempre por no serlo, y aprende de ellos nuestros mejores maestros.




lunes, 3 de noviembre de 2014

Historia para Lucía #8: "No soy un Héroe"


Hola Lucía, hoy tengo una nueva historia para ti. Cierta mañana hace ya un mes, recibí una llamada de un gran amigo, quién, es el verdadero y único héroe de esta historia. Su nombre es Jorge y desde que lo conozco vive y se desvive por los niños con VIH. 

Jorge quería que pasar con los niños para verme, ya que no hacía mucho la agencia para la cual trabajo, había ayudado a la casa hogar. Cuan grande fue mi sorpresa, cuando uno de los niños me dijo: "cierra los ojos y agacha la cabeza", sí Lucía, me habían colocado una medalla, fue un gesto hermoso y no puedo describirlo con palabras. Los niños me miraban como si yo fuera un héroe o algo por el estilo. Ellos no sabían, que era yo, quien los miraba como ídolos; porque debes saber Lucía, que esos niños son verdaderos "Héroes" porque tienen un poder que nosotros hemos perdido: "la Fe en los demás"

Hijita mía, esta medalla no es un reconocimiento, es una bendición. Esta medalla agranda nuestra familia. Esta medalla no me hace protector, me hace vulnerable al amor de estos niños, desde hoy tus hermanos. Solo para terminar hija de mi corazón, nunca dejes de tener FE, cree en los demás, y aunque muchos te defrauden, siempre vivirás con esperanza de que las cosas pueden ser mejor.



martes, 19 de agosto de 2014

Historia para Lucía #7: El Principito en Silla de Ruedas



Lucía, ayer en la noche me encontraba comprando unas cosas para ti y tu mami, y saliendo de la tienda me encontré con Dany. Te preguntarás ¿quién es? pues yo me hice la misma pregunta cuando lo vi, sentado en su silla de ruedas, algo sucio y con los ojos a medio abrir, ya que cada espasmo nerviosos de su cuerpo lo hacía retorcerse de una forma irreal. pero sabes hija, no sabía que Dany era la mejor persona del mundo.


Nos pusimos a conversar, me contó, como pudo, ya que no puede hablar mucho, que su silla de ruedas es una nave y que todos, todos, son sus amigos. Dany ve el mundo como un niño, quizás para olvidar que su papá los abandonó y que su madre murió de la misma enfermedad que él padece. Sin embargo, él se sube todos los días a su nave y sale al mundo, sin miedo.


Lucía, Dany me enseñó que la sonrisa es la mejor forma de olvidarse de una enfermedad, que la sonrisa llena nuestra desesperanza de ganas, de coraje. Dany vive en su universo maltratado, pero lo navega infinitamente. Lucía, amor de mi vida, si un día vez a Dany, dile que te lleve en uno de sus viajes, siéntate con él y escúchale, porque Dany es el Principito en silla de ruedas.   

lunes, 4 de agosto de 2014

Historia para Lucía #6: Pausa y Aprendizaje




Hola Lucía, durante estas últimas semanas, en las que inicié este proyecto para enseñarte que nada es imposible, que con pequeñas cosas, historias, las personas pueden cambiar nuestro mundo y con ello nosotros, el mundo de los demás, he aprendido que así como existe gente buena, con ganas de ver la realidad de otra manera, también existen de las que intentan retenerte en un mundo de mala fe y criticas que destruyen. No esperes Lucía que todo el mundo te quiera, ni que todo el mundo piense bien de ti. Las personas leen lo que haces o dejas de hacer, según sus experiencias, según su corazón. 


Solo quiero decirte que gracias a las personas que nos han cambiado la vida en estas semanas, he aprendido a rescatar a mi niño interno, un niño que ve las cosas diferente, que no se va a rendir. Hija de mi corazón, nunca te rindas, a pesar de la burla o la risa de la gente, porque sus carcajadas e ironías, con el tiempo se convierten en aplausos. Lucha por ser mejor siempre, por cada sueño en el que creas, se la mejor para ayudar a los demás.

Aquí te dejo un video que me ayudó a entender mejor quién debo ser.

miércoles, 16 de julio de 2014

Historia para Lucía #5: Enamorando Gratis



"Julia vende panes en una esquina. Esconde su mercadería en arbustos para que Serenazgo no se la quite. Se enamoró de su esposo mientras le vendía un desayuno. Juntos decidimos enamorar gente con desayunos gratis"

Hola Lucía, quiero contarte a quien conocí hoy, su nombre es Julia, como tu bisabuela. Ella vende panes en una esquina cercana a mi trabajo. Siempre la veo moviéndose por entre las calles, y es que se oculta del Serenzago, y esconde su mercadería en arbustos para que no se la quiten. Hijita, Julia es mamá de tres hijos y con esfuerzo los saca adelante. Se levanta todos los días a las 3am para preparar los panes, y sale de su casa a las 5am.

Hija, ella me enseñó que tenemos suerte de trabajar sin tener que ser perseguidos por alguien, me enseñó que tenemos suerte de solo preocuparnos en hacer las cosas bien. Julia trabaja honradamente y aún así tiene que esconderse. Pero no todo es malo hija, Julia conoció a su esposo vendiéndole un desayuno, es así que le propuse enamorar a su clientela ese día, decidimos regalarles los desayunos. La gente, al principio, se sorprendía, pero luego se dejó llevar por el sentimiento de compartir. Hoy Julia me enseñó que los detalles sí importan, que compartir enamora, que no importa que te persigan si sabes que lo que piensas o haces no tiene mancha. 

miércoles, 9 de julio de 2014

Historia para Lucía #4: Hasta luego


"María es una amiga de tiempo. Su papá ha muerto. Yo no fui al velorio. no me gusta ir. Pero le escribí una carta que durará más que unas flores o un pésame"

Lucía, hijita, esta vez no tuve que salir a buscar a alguien para poder ayudar. Sí mi amor, María es una querida amiga que perdió a su papá hace unos días. Tú ya me conoces no soy de ir a velorio o funerales, me pongo muy mal, no le mandé flores, ni quise darle el pésame. Lo que quise fue escribirle una carta, y lo hice. 

Parece mentira Lucía, pero quien más necesita de ti puede ser tu propio padre, madre, hermano o amigo. María y su familia (quienes me ayudaron con ciertos datos para redactar la carta) me enseñaron que lo cotidiano es invisible a nuestros ojos, y que puede que quien más ames o quieras, necesite de tú ayuda, y no lo veas, pensando que todo esta bien. María sonrió hoy, también lloramos, pero sobre todo los dos confiamos. A los dos nos cambiaron el mundo, no éste, sino el espiritual.   

miércoles, 2 de julio de 2014

Historia para Lucía #3: Cátedra Inolvidable


"Alexis vive con su abuela y la mantiene. Trabaja 8 horas diarias parado, vigilando. Lo encontré con los ojos tristes, por un adelanto negado. Él quería pagar sus estudios. El profesor que llevo dentro lo ayudó"


Lucía, amor, hoy pasando por una calle cerca a casa vi a un chico, un vigilante, no tenía más de 20 años, estaba parado en una esquina y miraba su radio-comunicador con una tristeza digna del cielo gris de Lima. Le habían negado un aumento de ¡100 soles! para pagar sus estudios. Sabes Lucía, el solo vive con su abuela y se quiere superar, trabaja 8 horas parado luego de ir a estudiar en la universidad.
Yo nunca tuve que trabajar para mantener a nadie mientras estudiaba. Lucía, Alexis me movió el alma, porque me enseñó que las ganas son más importantes que las ciencias, que nada esta dicho, que a pesar de los problemas, los objetivos se alcanzan. Hija, yo soy un profesor, pero la lección me la dio Alexis con su vida, fue una cátedra inolvidable.