Lucía, hija, Daniel viene de Huancayo, hace 1 año no ve a sus padres. Día a día le limpia los zapatos a las personas que pasan por el centro Comercial Camino Real, les cobra 2 soles y lleva a casa 30 diariamente. No tiene a nadie y se corre de los serenos. Nunca le habían limpiado los zapatos, por ello le pagué para limpiárselos a él. Su historia me enseñó a valorar a las personas que nos cuidan y atienden. Lucía, Daniel me enseñó a que debemos ensuciarnos las manos. y nos dejó una enseñanza a todos:
No hay comentarios:
Publicar un comentario